Inicios

Como no voy a empezar, contando de la manera más resumida posible, que es lo que nos motivó para empezar el proyecto...

Antes que nada, sabíamos que para terminar la carrera había que lanzarse con un proyecto tremendo y tener una carta de presentación más o menos para el resto de la vida (eee, bueno, esto yo hice al salir de la carrera). Entonces con mi amigo Angel Adonay (el productor, la dupla dinámica) nos preparamos pa tener un año de trabajo intenso y que la cosa resultara así. Pero, como nos pasa a muchos, nos faltaba una buena idea.
Y es ahí cuando una persona muy especial me contó una anécdota sobre su papá. (aaa, no lo sabían pero esto pasó!): Este señor, gurú de la publicidad en Chile (pregúntenme el nombre en vivo, arriesgo demandas) un personaje bastante exéntrico, inteligente, infantil e hipersensible; un día atropelló casi de manera absurda a una señora que claramente no debería haber estado ahí (el estacionamiento de la agencia)... Apenas la tocó sutilmente, y la señora se desiquilibró, cayó y se pegó en la cabeza. Y quedó en coma, y a este señor se le desató una crisis de culpa más o menos grande, lo que hizo que empezara a buscar medidas algo especiales para sanarla. Cuando entendió que un sobrino lejano de la señora (el único pariente que existía) no quería plata gratis, le preguntó qué hacía y este loco le dijo que sacaba fotos polaroid a la gente en llama en la plaza de armas. Entonces lo contrató de fotógrafo en la agencia más exitoza de Chile.
Ya se imaginarán cuando trató de usar esas modernas cámaras digitales sacándole fotos a... Valeria Mazza?, algo así. Quedó un poco la cagada y lo tuvo que echar cagando (perdón por la expresión)... Así que no solucionó su problema de culpa y le ofreció lo que sea para ello. Bueno, como buen chileno, el otro loco se empezó a subir por el chorro y le pidió algo como "un viaje ida y vuelta a Miami, con estadía incluída", a lo que este señor aceptó nomás (caleta de plata).
Después de un tiempo sin recibir noticias del sobrino, recibe una llamada repentina: era este loco que lo llamaba para agradecerle la vida por el favor inmenso que le había hecho y que estaba sacando fotos polaroid con llamas en Miami JAJAJAJ. Y pareciera que ahí este señor publicista solucionó en parte la cagada que tenía en la cabeza.

Y eso es la historia verídica.

Entonces dije "ooooooo, es una buena historia, se puede hablar de temas potentes y además tiene puntos de quibre oh sí, detonantes, giros!!.. y responde a un género específico, increíble!!!!!" Y llegando de vacaciones de verano me contacté con mi amigo y muy talentoso guionista Nico Wellmann y le dije que había que desarrollar la historia.

Entonces, y estoy terminando, empezamos a pensar cómo se podría llevar al papel, y este amigo empezó a trabajar como una máquina. Le puse Nicolás al protagonista para que se emocionara y parece que funcionó por que derepente tenía una historia lista y yo ni me di cuenta. Y descubrimos que, además de tocar temas como la culpa, las casualidades o causalidades, etc; acá podríamos hacer una crítica inmensa al mundo de la publicidad. Entonces, van a ver en la segunda escena de la película un comercial muy parecido al video de más abajo, el que proyecta de forma casi perfecta, como estamos invadidos por una sociedad basada en la imagen facilista y efectista, y nos tiene a todos la cagada en la vida, especialmente a la gente que realmente se compra, literalmente, el cuento.

Con CRN, de que se puede, se puede! (grita el pueblo detrás de la modelo rica que promociona una tarjeta de crédito)

Y, visualmente y en tono general, nos basaremos en este comercial. Para los que entienden lo que digo, miren y critiquen: